Rocío
helado.
Una
de las formaciones con más solera, de mayor recuerdo en Guadalajara,
es sin duda Escarcha.
Este grupo contaba en sus filas con un elenco de buenos músicos que
“clavaban” las versiones de los temas del momento. En los
primeros setenta lo habitual era hacerse con un buen repertorio en
lugar de componer temas propios, aunque con el tiempo veremos como a
algunos sí les picaba ese gusanillo; en el caso de este grupo
abundaban temas de gran dificultad, como algunos de Carlos Santana o
de Deep Purple entre otros muchos monstruos internacionales en pleno
cenit en aquéllos momentos. Recuerdo una interpretación del tema
Europa, original de Carlos Santana, en una caseta de las que se
montaban en los alrededores de La Concordia durante las Ferias que,
no sé si por tener las hormonas en ebullición y ser mi primera
feria en la que las chicas no eran el enemigo coletudo y chillón, o
porque me impactó sobremanera el sonido de aquella canción mezclado
con los primeros roces con alguna antigua enemiga de cuando niño
(medio año antes); el caso es que quizás fuera la responsable de
que a quien esto firma, le parezca la música tan importante.
EN LOS ORÍGENES
Raúl Heranz , Escarcha, en el homenaje a Pedro A. Díaz. Foto: Guadaqué |
Raúl Heranz, guitarra solista y
fundador de la banda, conoce mejor que nadie los pasos de la
formación. El guadalajareño, marchamalero más concretamente, en la
actualidad se dedica a la informática y las telecomunicaciones. En
lo musical se declara autodidacta y posee una espectacular guitarra
Gibson que es la envidia de coetáneos y predecesores.
Verle recordar los momentos iniciales, cuando las espinillas eran más grandes que ellos, es estimulante. Su ya de por sí jovial aspecto se enternece y sus facciones demuestran felicidad al recordar sus andanzas
“Ensayábamos con cajas de
cartón, con guitarra españolas… así empezó lo que no era aún
Escarcha. En realidad éramos un grupo de chavales -Raúl Heranz,
Fernando Burgos, Julio Alberto Jodra, Pablo Bodega y Carlitos
Iglesias- que empezamos a ensayar pues queríamos actuar en un
festival que se hacía por entonces en el Coliseo Luengo en el que
veíamos tocar a grupos como “Sensación Cuarta” o “Generación
99” de Carlos Luengo. Si nos dejaban actuar entonces cambiábamos
las cajas por una batería y las guitarras españolas por
eléctricas.”
Formación pionera de la que formó parte Carlos Luengo. |
Curiosa la tendencia de los grupos
de entonces a ponerse coletillas numéricas; vienen a la cabeza
“Fórmula V” ó “ Four Top’s”. Cosas de la moda que también
llegaba a ésta pequeña ciudad de provincias. Pero volvamos atrás.
A principios de los 70 comprarse un instrumento musical no era algo
tan sencillo - y yo diría que ni tan barato – como lo es en la
actualidad. Raúl lo confirma:
" Para poder hacernos con los
instrumentos tuvimos que trabajar durante tres veranos. En mi caso
tuve que dedicarme a la instalación de papel pintado. Después del
primer verano me compré la guitarra española, el segundo la
guitarra eléctrica y el tercero el amplificador. En este último año
ya estuvo Pedro - Pedro
A. Díaz - , el pelirrojo
de Los Secretos como todos saben. Con lo que sacó empapelando por
ahí y un poco de ayuda de sus padres, se compró la batería y ya
por los menos parecíamos algo serio. Ensayabámos en Marchamalo, en
casa de mis padres."
Efectivamente, el más sonado de los
músicos guadalajareños en los últimos años, partió sus primeras
baquetas en Escarcha.
Su ensortijado pelo rojo y sus gafas de sol – a las que debió
nacer pegado- fueron sus señas de identidad, aunque lo que definía
a este joven arriacense era su vitalidad. Pedro, al que Raúl quería
incorporar a toda costa a la formación, definitivamente ingresó
tras una incomparecencia de Carlitos Iglesias en un momento
importante. No fue muy necesario al parecer convencer al resto. Pedro
demostró sus cualidades
“ En realidad él y yo somos
los que fundamos Escarcha. Aunque no estaba con nosotros,
estudiábamos juntos y yo le veía todo el día con los lapiceros.
Ahí me di cuenta que “ tenía Madera”, je, je. Luego se unieron
sus lapiceros y sus cajas con mi guitarra española; También su voz,
porque aún no le había cambiado y alcanzaba unos registros
buenísimos. Tan pronto comenzaron los ensayos con el grupo me di
cuenta de que también le movía la idea de crear una banda y
actuar”.
OS FALTAN CAJAS NEGRAS La maquinaria estaba en marcha . Con
Raúl, Pipo (José Carlos Ortiz), Fernando Burgos Y Pedro A. Díaz,
la formación recibió su primera llamada:
Pipo Ortiz, ya con Azimut. |
“ De repente, un grupo que
respondía al nombre de “ BUENA MADERA”, (entre
cuyos componentes hallamos a Francisco Javier García Breva,
prestigioso político socialista que en su etapa de concejal en el
Ayuntamiento de Guadalajara, se mostró muy activo organizando
festivales y conciertos ),
nos llamaron porque tenían varias actuaciones al tiempo y no podían
acudir a ambas, así que pensaron en nosotros. Respondimos que sí y
aquél concierto en Moratilla de los Meleros fue el primero de
muchos. Allí estábamos solo tres: Fernando Burgos, Pedro y yo y nos
presentamos con los micrófonos de las monjas del asilo que habíamos
conseguido por la intercesión del padre de Pipo, las guitarras, el
amplificador y la primera batería de Pedro que le había comprado al
músico de Sensación Cuarta.”
La escasez de medios era habitual. Pioneros desconocidos, por ahora. |
Uno se pone en situación y se
encuentra a tres “esforzaos” a pleno grito intentando superar los
decibelios de su propia guitarra. De pronto un comentario llegado
desde la boca de un lugareño, además de animarles, les obsesiona
“ Allí nos trabajamos el bolo
como pudimos. Estábamos satisfechos, aunque sabíamos que nuestro
sonido no era muy allá. Un tipo se acercó y nos dijo : Chavales,
tocáis bien y tenéis mucha afición, pero no se os oye. Os faltan
“Cajas Negras”. Era
verdad: Faltaba sonido al aire libre; mal que bien nos apañábamos a
cubierto pero si queríamos entrar en el circuito teníamos que sonar
al aire libre. A partir de entonces nos obsesionamos con aquello, por
lo que tomamos la decisión de comprar cajas
negras. A la idea
finalmente nos sumamos Luis Alberto Jodra a la Rítmica. Fernando
Burgos con el Bajo, Raúl Heranz, guitarra solista y Pedro Antonio
Díaz a la batería. Esta es la primera formación que en Septiembre
de 1973 bautizamos como ESCARCHA, con aproximadamente 16 años. Con
cada conciertillo nos ganábamos algo que invertíamos en material;
lo siguiente fue una guitarra para Luis Alberto con las cinco mil
pesetas que sacamos del primer concierto en Marchamalo.”
Raúl vive el relato. Esos dieciséis
años de pronto le sorprenden porque son contables, deliciosamente
contables. Es una experiencia que en otro parecería una aventura,
pero en él... Cae en la cuenta de que también esa historia es
admirable. Prosigue…
“ A la obsesión de las cajas
negras vino a añadirse una Nochevieja en Marchamalo en la que el
equipo de micros de las monjas se decidió a morir y nos obligó a
estar toda la noche con temas instrumentales. Esto no podía seguir
así por lo que entonces nos decidimos a que nuestros padres nos
echasen una mano, más bien unas firma, para proveernos como se
debía.” - ¡Ay, esos
padres! -.
La ayuda no les faltó, pero con el
compromiso de ir devolviéndolo con los beneficios de sus conciertos,
afortunadamente “in crescendo”. Su política de inversión en
equipo les fue consolidando como grupo ya que sus intereses eran
comunes. “ “Le cogimos
gustillo a eso de firmar letras y nos tiramos un tiempo con ello; eso
sí, nos hicimos con un buen equipo que se pagó hasta el último
céntimo . Nuestros padres quedaron satisfechos”;
Raúl sonríe de satisfacción por el compromiso cumplido hace tanto
tiempo, con tan pocos años.
Sus primeras ambiciones se veían
alcanzadas y su esfuerzo compensaba en todos los sentidos. Al deseo
de divertirse se sumaba el crecimiento personal. A su vez cada uno de
ellos progresó en calidad musical; la existencia de un circuito en
el que diversas poblaciones ofrecían semanalmente la posibilidad de
tocar a las formaciones alcarreñas durante el invierno y la
tradicional demanda veraniega por las innumerables fiestas de la
provincia, permitió que los músicos gozasen de mucho tiempo de
escenario. Este fue un factor decisivo añadido a la obligación de
“clavar” los temas que interpretaban, que proporcionó una más
que notable calidad a éstos. Muchos de estos músicos en la
actualidad ejercen la docencia musical y siguen ligados al escenario.
La formación permaneció estable
durante dos años hasta que, en 1975, Fernando Burgos decidió
marcharse; era indispensable otro bajista y apareció Ambite que
venía libre tras la desaparición de Sensación Cuarta. Juan Luis
Ambite sería el último cambio.
Juan Luis AMBITE, en su andadura con THE FAVORITOS. |
LLEGA AMBITE
Llegaba un ventilador con botas de
“chúpame la punta”, tupé rockabilly y una Harley despampanante-
bueno, eso vendría un poco más tarde-, tan inquieto como Pedro y
especialmente dotado para la aventura y el negocio. No hay que
olvidar que abrió lugares como “el Cirio” y el “ Roxy” que
fueron los “discobares” pioneros en Guadalajara – junto al
Puerto, que fue cosa de otros- y se convirtió en un personaje
célebre en la Movida Madrileña formando colectivos y abriendo
locales como “Malafama” , habitualmente visitados por los grandes
totems del fenómeno social de la década de los 80. A Escarcha le
esperaban los mejores momentos.
LA BELLE EPÓQUE Con la
llegada de la democracia, las libertades recién estrenadas
necesitaban fiesta y al cuarteto no le aparecían huecos en la
agenda. Cuatro buenos años que también sirvieron para ir
concluyendo las carreras, ver a Ambite por Londres cogiendo apego por
un mundo sin patrias y a Pedrito mirando más allá en un anuncio de
la radio.
Una interesante anécdota que le
sucedió al cuarteto se sitúa lejos de nuestras tierras.
“ Una vez, después de un
concierto en Mondéjar, un representante se mostró interesado en
nosotros para su espectáculo. Este consistía en conciertos en un
barco que venía desde Shouthamptom, Inglaterra, hasta Canarias. Te
puedes imaginar lo que cuatro tipos de veintipocos pudimos disfrutar.
-Acabamos de descubrir que Escarcha
puede presumir de ser el primer grupo alcarreño que ha realizado una
gira internacional. No eran los Beatles ni hubo impacto mediático
pero a ellos no se lo quita nadie-
A nivel de grupo las cosas iban
como siempre, pero ya las metas parecían alcanzadas. La formación
pese a ensayar de vez en cuando cosas propias no se atrevía a
tocarlas en directo, quizás debido a que no estaba aún de moda o
por timidez, quien sabe. Eso a Pedro no le hacía gracia; quería más
y Madrid no estaba lejos. Sus visitas cada vez eran más numerosas;
finalmente un buen día de 1980 un anuncio…
TODO LO QUE EMPIEZA ACABA
“Un día de verano en el Pedro
estaba estudiando, comentábamos que el grupo debía separase porque
yo me iba a la mili. La radio estaba encendida y se escuchó un
anuncio en el que un grupo de Madrid buscaba un batería. Tomó nota
y se presentó. Cuando vieron como tocaba, se quedaron “acojonados”.
Ese grupo era Los
Secretos”.
Escarcha se derretía.
Siete años de música y
experiencias que se escribieron a base de kilómetros en el coche del
padre de alguno y la furgoneta del hermano mayor de Pedro. Una
escuela de la que varios de sus componentes crecieron hasta hacerse
hueco en los primeros puestos de superventas con las modernas y
potentes bandas a las que fueron a parar. Siete años de ESCARCHA en
Guadalajara, la provincia toda…. ¡Y estuvimos tan felices!.
Al final, a Raúl Heranz se le
escucha sentenciar mientras apago la grabadora y le acompaño por el
pasillo hasta la calle:
“ Es una vida para repetirla.
Si pudiese repetirla varias veces sin duda lo haría.”
Amigo Raúl, si yo pudiera también
lo haría, sobre todo la parte del viaje.
Escarcha fue lanzadera para la
música de Guada. Junto a Azimut y Rangers , los tres nombres que
suenan en la transición musical guadalajareña. Después de ellos todo fue
distinto.
Esta
entrevista fue realizada en 2010 y en el presente no necesita cambio
alguno. Si acaso añadir que no hace mucho, tuvimos la oportunidad de
ver a Escarcha con Los Secretos homenajeando a su compañero de bolos, Pedrito. En la foto inferior Alvaro Urquijo y Raúl Heranz descubren junto al alcade de Guadalajara, Antonio Román y el hemano de Pedro, además de Antonio Pérez Henares, Chani, una placa por el XXX aniversario de su adiós.
Fotografía de guadalajaradiario.es |